POT FANFIC: Chaotic Christmas Dinner Parte 4

IV—

IV-


— ¡Pero deja de mirarlas! — Le gritó nuevamente Isuzu a Sengoku, mientras los otros reían. Habían reservado un pequeño restaurante especializado únicamente en comida japonesa y, mientras iba llegando la gente, mataban el tiempo jugando a las cartas...... y Sengoku siempre intentaba ver las de Isuzu, recibiendo sendos gritos de la chica por querer hacer trampa.

Al final se había acabado reuniendo un grupo de lo mas variopinto. Mika había llegado la primera, junto a Momoshiro, Kaidoh y Yukiko (quienes la habían ayudado a prepararlo todo junto a los dueños) Alex había llegado poco despues, acompañada de Akaya Kirihara y seguidos de Shūichirō Ōishi, Sadaharu Inui y Eiji Kikumaru (quién se disculpó por los hermanos Fuji y por Takashi, que no podían asistir). Isuzu y Sengoku, para variar, habían entrado en medio de una de sus habituales disputas: Kiyosumi era bastante cariñoso con la chica, algo que avergonzaba a Isuzu y, para evisar decir la verdad, camuflaba de molestia. Kameko había llamado el día antes para avisar que, por desgracia, no podría asistir ya que le habían surgido "compromisos tenísticos ineludibles", según sus propias palabras (Lo que Mika tradujo como un "Ryoga juega un partido y quiero ir a verle", aunque no le molestó). Los últimos en llegar habían sido Atobe, Mizuki y Noriko y Ryo Shishido. Mizuki llegaba quejándose entre dientes. Al parecer, su primo Choutaro no había podido asistir a la cena por otro compromiso familiar y eso la molestaba.

— ¡Gracias por vuestra paciencia y por venir! — Gritó Atobe, nada más entrar, haciendo aspavientos. — Sois muy considerados con Ore-sama, pero ya estamos aquí.

— ¿Todavía usa el Ore-sama? —  murmuró, incrédulo, Eiji.

— No digas chorradas — Le soltó Isuzu de golpe. Por lo general, era ella quién solía cortar las tonterías del joven cuando no estaban ni Noriko ni Mizuki. (y ésta última toleraba muchas)

— Shhhh..... Estamos esperando a Ayaka — dijo Kaidoh, algo molesto. — No seas narcisista

—  Tú te autoinvitaste solito — añadió Yukiko, como si nada.

Ninguno de ellos había levantado la vista de las cartas al hablar, salvo unos segundos al principio para comprobar quienes habían entrado. Atobe se quedó con cara de horror, mientras Mizuki y Ryo se reían a carcajadas y Noriko se aguantaba inútilmente la risa y le daba palmaditas en la espalda a su novio.


—  Oe! déjate de tanto melodrama — le dijo Momoshiro, alegre

—  ¡Sentaos y uníos a la partida! — Invitó Oishi, sonriéndoles


— Para hacerla mas interesante podríamos apostar algo.... —  dijo Inui, de manera misteriosa.


—  ¿Como qué? — Mika sintió que se iba a arrepentir de la pregunta.


— Mi zumo especial ultra mejorado, por ejemplo....


— no, no, si no hace falta, déjalo, mejor no, lo dejamos para otro día..... — las respuestas automáticas de todos los presentes daban a entender que todos, en algún momento de su vida, habían tenido que probar los extraños "zumos" del joven.... y ninguno había salido bien parado (El único que parecía inmune, e incluso le gustaban, era Fuji)

Jugaron un rato mas, hasta que se aburrieron y decidieron sustituir las cartas por charlas amenas y variadas. estuvieron así otro buen rato, hasta que....


— ¡Bueno, vamos a pedir ya! —  gritó Momoshiro, con su característica alegría.


— Takeshi no creo que..... —  comenzó a decir Yukiko, pero antes de poder terminar la frase otra voz la detuvo.


— Hemos dicho que esperamos a ayaka-san —  le dijo serio Kaoru — No seas grosero e idiota y espera.


— ¿¡ A quién le estás llamando idiota, serpiente?! — contraatacó el aludido, levantándose de su asiento


—  Allá vamos otra vez.... — murmuró Yukiko, resignada


— ¿¡Serpiente?! Grrrr..... — Kaidoh también se levantó — ¡A ti, pelopincho cabezahueca!


— Chicos, vamos, haya paz..... — Eiji intentaba calmarlos sin mucho éxito


Y así vino una de las típicas discusiones de los dos chicos, que Sengoku miraba divertido, mientras murmuraba algo sobre una cámara de vídeo y distribuirlo por internet. La cosa siguió y siguió, hasta que a Oishi se le agotó la paciencia y, cansado de ambos, les golpeó en la cabeza para que parasen y se volvieran a sentar.

Con todo aquel alboroto nadie se había dado cuenta de que la puerta se había vuelto a abrir.


— Que escandalosos que sois...— dijo una voz femenina, bastante conocida. todos levantaron la vista y miraron a la recién llegada —  Se os oye desde la esquina....


— ¡Ayaka!


— ¡Shimizu!


El grito de sorpresa y alegría de todos fue conjunto. Ella les dedicó una sonrisa a modo de saludo.


— ¡Lucky! —  exclamó Sengoku acercándose a la chica — ¡Aya-chan, bienvenida!


— ¿Y esas confianzas? — Respondió la aludida cruzándose de brazos. a Sengoku lo conocía lo suficiente para que la llamase por su nombre, pero no para que le pusiese diminutivos.


— No seas así, mujer.... Con lo guapa que estas hoy y lo seca que eres siempre conmigo... eso no te pega. Una sonrisa pega mas en tu lindo rostro.


— ¡Ey! — Isuzu se levantó, protestando, pero una voz se le adelantó.


— Tú ya tienes a Furukawa, Sengoku. Deja de ir tras las demás de una vez —


todos se quedaron de piedra al escuchar las palabras del ex-capitán del equipo de tenis del Seigaku, a la vez que entraba al local y le ponía una mano en el hombro a Ayaka, significativamente, mientras miraba fijamente a Kiyosumi.


— ¡Tezuka! —  Gritaron todos, asombrados.


Los antiguos miembros del Seigaku se acercaron para saludar a su amigo.


— Perdona, Tezuka, no pretendía pisar tu lado de la red.... — contestó, divertido, el chico de pelo naranja


— Tú, ven conmigo — dijo Isuzu, molesta, llevándose a Sengoku de la oreja mientras éste se quejaba.


— No he entendido lo de pisar su lado de la red... — Le susurró Yukiko a Mika, confusa.


— Se refiere a que no quería pisar su territorio...con Aya-chan.....creo... — le respondió Mika, también susurrando, para luego agregar en voz alta —  Tezuka, me alegra verte. Ayaka nos dijo que no vendrías...


— Y no pensaba venir, pero.... — Tezuka fue interrumpido por Atobe.


— Seguramente te enteraste que Ore-sama venía a la cena y no pudiste resistir la tentación de ver como estaba tu mayor rival.


— No — La respuesta de Tezuka fue directa y contundente — Ayaka se puso pesada.


— Tezuka no puede decirle que no a Ayaka.... — dijo Noriko, divertida


— Nadie puede decirle que no a Aya-chan...¡Es tan Kawaii! Nyaaaa —  replicó Eiji, que ya se había puesto a abrazar a la chica. Habían coincidido en la misma clase de la secundaria superior y estaban bastante unidos — Te extrañé, Aya-chan


— y yo a ti, Eiji...- respondió la chica — Pero, por favor, suéltame, que me aplastas....


— Eiji, déjala respirar —  rió Oishi —  que la vas a ahogar....


El chico la soltó divertido y riendo.


—  según mis notas, Tezuka no ha podido negarle nada a Ayaka desde.... - Inui se puso a mirar en una pequeña libreta que sacó de su chaqueta — No tengo constancia de que le haya negado alguna cosa nunca.


— Wow! ¿Nunca? — Se asombró Akaya Kirihara, mirándo a Alex. Había cierto tono pícaro en su voz —  Eso es mucho tiempo...


— A eso suele llamárselo "Tener debilidad" — apuntó Ryo Shishido, desde su asiento, dirigiéndole a  ambos una sonrisa inquisitiva.


— ¡Ey, un momento! —  replicó la chica, colorada. TezuKa desvió distraidamente la mirada para  evitar ponerse rojo también — ¡Eso no es así! yo....


— Ya, claro... Y Mizuki no acabará liada con Shishido — Ironizó Alex, mientras señalaba al primo de Noriko y miraba de forma traviesa a Ayaka. La aludida escupió el agua que estaba bebiendo y bañó a Ryo.

— ¡Ten cuidado! — Le ladró él


— ¡no lo hice a propósito! — contestó ella


— ¡ahora estoy mojado de agua y babas! —


— ¡Te aguantas, quejica! — replicó Mizuki, sacándole la lengua


Ambos se pusieron a discutir y Mika aprovechó para pedirle al dueño que fuese sacando los platos con la comida.


— de igual forma.... Nos alegramos de verte Tezuka —  Dijo Oishi, sonriendo. Inui y Eiji sonrieron, apoyando las palabras del joven.


— ¡yay! El genio del tenis vuelve a casa! — gritó Momoshiro, moviéndose bruscamente y casi cayéndose. Yukiko lo agarró para evitar su caída, pero no pudo evitar que empujase a Kaidoh, haciendo que éste cayera.... sobre Mika. Ambos se pusieron colorados.


— L-lo siento.... — Murmuró Kaoru, alzándose y ayudando a Mika a levantarse.


— N-no pasa nada..... —  susurró Mika, a la que a penas le salía la voz de la vergüenza.


— Ten mas cuidado Takeshi. Algún día ocurrirá una desgracia — le dijo Yukiko, arreglando el pelo del chico, como si nada.


— H-hai... —  respondió el aludido, intentando disimular un leve sonrojo del que Yukiko no parecía haberse dado cuenta.


— Momo-chan es muy torpe —  rió ayaka, divertida. Tezuka la miró. La chica parecía feliz de haber regresado.

— Todo parece seguir igual... —  dijo Kunimitsu Tezuka, mientras les servían la comida.


— ah, ¿Eso crees? — Le respondió Ayaka, con cierto tono divertido. El chico la miró intrigado. —  Mira bien, Kunimitsu, aparentemente todo es igual.... Pero se respira otro ambiente....


Tezuka obedeció y observó. Era cierto: Momoshiro y Kaidoh parecían discutir por el tema de los sonrojos y por Mika y Yukiko, mientras ambas chicas intentaban calmarlos. Mizuki y shishido discutían por el incidente del agua, evitando el porqué había ocurrido sin mucho éxito. atobe le servía algo de sopa de miso a Noriko, mientras alababa la ropa que llevaba puesta la chica (un sencillo vestido comprado por el propio Atobe que le había obligado a ponerse) y alardeaba de la última reforma de su casa. Alex y Akaya hablaban sobre que les traería Papa Noel ese año y hacían planes para el día de año nuevo. Y Sengoku intentaba darle de comer shushi a una sonrojada Isuzu que se resistía a tal trato.


— el ambiente es.... diferente  comentó el jugador de tenis profesional


— es agradable, verdad? —  le dijo Eiji


- El amor flota en el aire — comentó Oishi, dándole un codazo a Tezuka


— ¿Has estado bebiendo? — le preguntó el chico, mientras mojaba el shushi en la salsa de soja


— En serio, amigo, esa actitud tan seria a veces no es buena.... —  suspiró el aludido


— Oishi tiene razón.... — agregó Inui. — aunque es posible que haya bebido, tendré que repasar mis fuentes...


— ¡Oe, Inui! ¡yo no he bebido!


Ayaka rio divertida y se giró hacia Mika.


— da gusto volver a casa.... ¡ Gran idea lo de la cena! — le dijo — Será memorable.


— A mi me da miedo que acabe a golpes.... — Respondió la chica.


— Bah, no lo creo.... Es el pan nuestro de cada día. ¡Mmmm.... este shushi está buenísimo!


— Oye, ¿Como convenciste a Tezuka? — preguntó Alex, curiosa — Creí que habías dicho que no daba su brazo a torcer....


— No lo convencí. Me vio comprando el billete de avión por internet y me dijo que sacase el suyo también, que se venía. no lo entiendo....


— Según mis fuentes, Oishi habló con Tezuka al respecto, aunque no sé qué le pudo decir — Comentó Inui


Ayaka, Inui, Mika, Alex y Akaya miraron al chico, que en ese momento bromeaba con Momoshiro


— ¿que es lo que le habrá dicho? — Preguntó Mika. Todos se cayaron, aunque la pregunta quedó en sus mentes.